Una persecución policial de la que participaron efectivos de las ciudades de Salto y Arrecifes, terminó este jueves con un choque en la Ruta provincial N° 191, mano a Salto.

Todo comenzó con un llamado telefónico a la Estación de Policía Comunal, mediante el cual una persona alertaba sobre la circulación de dos motos sospechosas que se dirigían desde Salto hacia la vecina localidad.

A raíz de ello, desde la Policía Comunal de Salto se solicitó colaboración a la fuerza de Arrecifes, que rápidamente implementó un retén en el ingreso a esa localidad. Al cabo de unos minutos, las dos motos arribaban a ese lugar. Sin embargo, al ver la presencia policial, los conductores giran en U y retornan hacia Salto.

Fue en ese preciso momento en el que se dio inicio a una persecución que se extendió por más de 25 kilómetros, hasta finalizar aproximadamente a unos 5 kilómetros del acceso a Salto, lugar en el que la Policía de Salto, en un intento de cerrarles el paso a los motociclistas, chocan lateralmente contra el lado izquierdo de un camión que circulaba en sentido Arrecifes-Salto.

Según el informe oficial, la maniobra ocasionó que uno de los motociclistas también colisionara contra el camión, perdiera el control del motovehículo y cayera sobre la banquina, mientras que el otro logró seguir su camino y huir del lugar.

El mismo parte enviado este viernes por el comisario Pablo Sosa señala los conductores de ambas motocicletas "se cruzan al carril contrario intentando esquivar el móvil policial y, al regresar a su carril, la moto Honda Wave 110 cc, sin dominio colocado y guiada por un menor de 17 años, es impactada por un camión marca Scania G380 conducido por un joven de 25 años. A raíz de ello, el menor pierde el equilibrio y cae en la banquina".  

Esta información fue cruzada por el menor, quien a través de sus redes sociales relató parte del episodio, asegurando que "la justicia es mentirosa" y, seguidamente, continuó: "A mí no me chocó ningún camión, fue el móvil de la Policía que se cruzó en medio de la ruta haciendo que lo choque en el medio".

Posteriormente, en el mismo posteo, el joven denunció haber sido golpeado y amenazado por los uniformados.

"Se dieron el lujo de cagarme a palos, revolcarme por los vidrios y dejar que más gente me pegue, aún sabiendo que soy menor. Los mismos policías me amenazaron diciendo me iban a volar la cabeza cuando me crucen en la calle", relató.

Por otro lado, el joven sostuvo que "no soy ningún chorro, laburo nueve horas de lunes a lunes; tengo la moto en regla y me cruzaron la chata (patrullero) y me cagaron a palos como si fuera un chorro" .

"Yo sé muy bien lo que pasó porque lo viví en carne propia y nadie me puede venir a decir lo contrario", cerró.

La investigación del caso quedó a cargo de la Fiscalía N° 3 del Departamento Judicial de Mercedes, que dispuso se inicien actuaciones por "resistencia a la autoridad".