Tristeza, dolor, desolación y mucho hermeotismo fueron las sensaciones que inundaron la ciudad en la mañana de este jueves 16 de septiembre. El padre Abel Gaspar se ha ido y de una manera muy sorpresiva.

Apenas despertaba el día, como solía pasar, el director de la Escuela Parroquial se acercaba hasta el establecimiento para entonar las estrofas de la canción patria que hace honor a la bandera y a compartir un saludo con todos y cada uno de los estudiantes que forman parte del establecimiento que con tanto esfuerzo constituyó.

Al no llegar a la cita de cada día, los docentes se sintieron alarmados y fueron en su búsqueda. Al llegar a su domicilio se encontraron con la peor de las escenas: el padre estaba sin vida.

Decenas de vecinos, fieles y allegados se acercaron al lugar al enterarse de la triste noticia, mostrando su desconsuelo así como también el respeto a alguien que ha dado mucho por la religión y educación de Salto.

“Se fue un amigo, un párroco y un educador. Era alguien que dedicó su vida a la causa que inició hace más de 40 años. Es un ejemplo a seguir y esperemos que la escuela que tanto esfuerzo le constó construir siga adelante, siendo modelo en la ciudad”, expresó el padre Domingo Pisoni.

Cabe destacar que se han decretado dos días de duelo en Salto lo que incluye todos los actos municipales al igual que las diferentes cenas y eventos de carácter social, que han decidido hacer una pausa en memoria del sacerdote.