Desde el año 2020, con la asunción del nuevo gobierno, venimos observando un marcado deterioro en la educación del país y de nuestro distrito.
La implementación de nuevas políticas educativas para remediar esta situación pos pandemia empobrecieron, aún más, los aprendizajes de los niños, jóvenes y adultos.
Sumada a esta situación educativa nacional, provincial y local fuimos asistiendo a una marcada intromisión de la política local gobernante, en las instituciones educativas.
Si bien consideramos que los políticos en ejercicio no tienen por qué conocer la normativa educativa, contaron con el aval de la Jefatura Distrital de Educación de Salto.
El artículo 6 del Estatuto del docente de la provincia de Buenos Aires establece entre sus apartados:
Son obligaciones del personal docente:
Desempeñar digna, eficaz y responsablemente las funciones inherentes al cargo.
Observar dentro y fuera del servicio donde se desempeñe una conducta que no afecte la función y la ética docente.
Formar a los alumnos en las normas éticas y sociales con prescindencia partidaria y religiosa, en el amor y respeto a la patria y en el conocimiento y respeto de la Constitución nacional y la Constitución provincial.
Conocer, respetar y cumplir el presente estatuto.
Sin importar cumplir con lo normado, las escuelas fueron perdiendo institucionalidad, espacios, toma de decisiones, con el miedo de hacer oír sus voces ante posibles sanciones.
Esta intromisión de la política local gobernante se acentuó después de la pandemia, donde se pudo observar que decisiones eminentemente educativas estaban siendo parte del gobierno municipal.
La totalidad de las escuelas públicas de gestión estatal de Salto no tienen un régimen municipal, por lo cual este organismo no tiene competencias sobre las mismas.
Toda la entrega de mobiliario, materiales y obras realizadas con el aporte de la ciudadanía a través de sus impuestos, fueron motivos para la propaganda política partidaria.
Inclusive en las obras públicas municipales fueron involucrados niños pequeños al solicitar su concurrencia a su inauguración.
La entrega de las notebooks efectuada en la Escuela Técnica el pasado viernes 21 de abril, fue también otro hecho político partidario debido a que los estudiantes del Nivel Secundario se vieron obligados a escuchar un discurso político por parte de las autoridades de la provincia.
Sabemos que la visita de una autoridad gubernamental merece respeto y que se aplique el protocolo que su investidura requiere, no obstante, los estudiantes también merecen respeto si hablamos de una educación democrática donde la pluralidad de ideas y de voces sean escuchadas.
Nos preguntamos:
-¿No hubiese sido más conveniente convocar a los directores de las escuelas secundarias para la entrega de las notebooks?
-¿Cuál fue el propósito o finalidad educativa que se persiguió al incluir también en la convocatoria a los estudiantes?
Nos preocupa:
La articulación de la Dirección de Juventud Municipal con los Centros de estudiantes.
La utilización de fondos públicos para bajar línea política.
Que visualicen a las escuelas como semilleros de militancia política.
Que se naturalice el adoctrinamiento partidario por parte de las autoridades educativas.
Que se confunda en el discurso el Estado con el partido político.
Nos preocupa que las autoridades gubernamentales minimicen el concepto de Justicia Social asociándolo específicamente con la entrega de computadoras.
Creemos en el rol pedagógico que la tecnología tiene en la educación pero no podemos dejar de advertir que en nuestro país, donde el índice de pobreza de las familias se profundiza cada día más, es responsabilidad del Estado que todos los estudiantes tengan acceso a una alimentación saludable, que se respeten los derechos de los mismos garantizando la salud, la seguridad de las familias, el acceso a una educación inclusiva y democrática, el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos para vivir en paz y promover el desarrollo integral de quienes concurren diariamente a nuestras escuelas.
-Que las campañas que se generan en el Municipio como “Cuidado del medio ambiente “, entre otras, sean utilizadas más como instrumento de propaganda política que con un fin pedagógico.
-El cuidado de la imagen de los estudiantes. La obtención del material audiovisual y su posterior difusión en los medios.
-El ingreso y permanencia de funcionarios políticos en las escuelas.
Estas preocupaciones surgen del diario decir de los docentes y familias.
Es nuestro deseo que este escrito nos permita reflexionar como sociedad, vivir comunitariamente en un clima de respeto hacia el “otro”, en una armonía que permita que todos puedan trabajar por la educación saltense, sin especulaciones, oportunismos o beneficios políticos partidarios.
Comisión Directiva UCR