La cultura de los pueblos

Se muestra por las acciones de sus habitantes

SALTO, Diciembre 07.- (Por Ruben Morello, especial para SaltoCiudad.com).- La pintada de paredes de alguna manera a veces hasta parece una cosa pintoresca.

 

Pero cuando los graffittis y pegatina de carteles afecta la propiedad privada ya se convierte en un delito y por lo tanto merece una sanción.

 

Ya en una nota anterior hicimos mención de la intención de dos jóvenes estudiantes que se preocupaban y comenzaban a restaurar un refugio ubicado en Barrio Malvinas, sobre Av. Mitre y el mismo día le pegaban sendos carteles de propaganda de un espectáculo auspiciado por la Municipalidad.

 

Pero si eso estuvo feo, lo que mostramos hoy es peor. Porque se ha atentado contra un cartel indicador de señalamiento colocado por la Municipalidad, de utilidad pública indicando la ruta hacia el Hospital.

 

Ya los vándalos o los “vivos” de siempre lo habían deteriorado con una pintada con aerosoles y otros más “vivos” taparon la pintada (y el cartel) con una pegatina de afiches.

 

Creemos que es momento que las autoridades de aplicación hagan uso de sus facultades,  identifiquen a los responsables de esa pegatina, y procedan a cobrarle la multa que estipula la respectiva ordenanza, haciéndoles pagar los gastos que demande la restauración de la señal vial dañada.- (SaltoCiudad.com).-

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