En lo que va del año, en el mismo camino que tomaron los Pomar, ya habían muerto siete personas en tres accidentes. El último antecedente era del mes pasado. El gobernador había prometido obras de refacción en abril.
SALTO, Diciembre (SaltoCiudad.com.ar) La Ruta 31 une la Ruta 7 a la altura de Carmen de Areco con la Ruta 8, en las cercanías de Colón, pasando por las localidades de Salto y Rojas. Son aproximadamente 150 kilómetros de abandono y un ejemplo claro de desidia y negligencia provinciales que terminan provocando tragedias como la de los Pomar.
Llena de pozos, con las líneas de demarcación borradas y con las banquinas cubiertas por el pasto en muchos tramos, se encuentra desde junio en un proceso de preadjudicación de obras para repavimentarla con un crédito del Banco Mundial, aunque los vecinos son muy escépticos.
En Salto dicen que el estado de la ruta es un desastre, al punto tal que en un programa de televisión local, la semana pasada, se emitió un informe especial sobre el total abandono de la carretera. “Cuando llueve, por ejemplo, directamente es intransitable”, dijo a este diario la periodista que filmó el programa.
Los bomberos de Salto afirman que “nunca vieron a nadie haciendo mantenimiento” y que es “muy común que los vehículos sufran roturas de cubiertas, de llantas y de barras de dirección”. Para ellos, de noche, cuando se mataron los Pomar, es “mucho más peligrosa”. Pese a que el administrador general de la Dirección de Vialidad de Buenos Aires, Arcángel Curto, dijo que es una “ruta tranquila, y su estado es de regular a bueno”, los accidentes fatales son tristemente habituales. Este año ya habían ocurrido tres.
El 20 de enero, a pocos kilómetros del cruce con la Ruta 7, un auto y una camioneta chocaron y dos personas perdieron la vida. El 2 de agosto, exactamente en el mismo lugar donde se produjo la tragedia de los Pomar –una curva conocida como Plazibat, a siete kilómetros de Salto- murieron tres personas, una de ellas menor de edad, que se desplazaban en una moto y chocaron de frente con un auto. Por último, el jueves 26 de noviembre, cerca de Rojas, un choque de camiones dejó un saldo de dos víctimas fatales. Once vidas que se truncaron en la misma ruta en menos de un año. “Y accidentes con víctimas hay desde siempre, todos los años”, aclaran los bomberos.
Las promesas para arreglar la ruta son un comodín de las campañas políticas en Salto. Cuando el año pasado, en pleno conflicto con el campo, Daniel Scioli sufrió un escrache de ruralistas en un pueblo rural llamado Berdier, el ex intendente Victorio Migliario, reprendió a los manifestantes sacando a la luz una lógica extorsiva de gobierno. “Scioli iba a anunciar la repavimentación de las rutas 191 y 31, pero perdimos esas obras”, les dijo el ex funcionario kirchnerista, quien renunció a su cargo este año luego de que el Frente para la Victoria sufriera una rotunda derrota en su pueblo.
Scioli volvió a Salto en abril de este año –en plena campaña testimonial y con los ánimos chacareros menos caldeados– e hizo frente a los vecinos el anuncio que, según Migliario, meses antes había postergado como reprimenda al campo. Dijo el gobernador el 18 de abril en un acto: “Sabemos que por más voluntad que ponga un intendente es fundamental el acompañamiento provincial, especialmente en inversiones como esta postergada repavimentación de la Ruta 31”.
La primera semana de mayo, finalmente, se concretó un llamado a licitación pública internacional para la obra de “recuperación” de la Ruta Provincial 31. Pero no fue para toda su extensión, sino para poco más de la mitad, desde la Nacional 7 hasta la Nacional 188, en una longitud total de 82 km. La apertura de sobres se realizó el 17 de junio en la Municipalidad de Salto con la presencia del ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, y los intendente de Salto, Victorio Migliario, y de Rojas, Norberto Aloe. Siete empresas compraron los pliegos.
“Los afiches de campaña de Migliario decían recuperamos la 31”, recordó el concejal Daniel Espadone. Finalmente, la obra terminó preadjudicándosele a la empresa Hidraco S.A., tres meses después. “Previa redeterminación de los precios iniciales”, contó a Crítica de la Argentina el secretario de Obras Públicas de Salto, Eduardo García. Para realizar la obra, se dispone de un crédito del Banco Mundial bajo