En el marco de las fiestas por Navidad, se reforzarán los controles de alcoholemia con puestos intermitentes en distintos puntos de la ciudad. .

El director de Tránsito y Control Urbano de la Municipalidad, Daniel Coronel, informó que, para abarcar más zonas, su área contará con tres móviles en las calles y el apoyo de la Policía Comunal y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

Al igual que la legislación nacional (ley 24.449 y modificatorias), el Código de Tránsito y Transporte de la provincia de Buenos Aires establece como límite máximo tolerado de alcohol en sangre 0,5 gr/l para choferes de vehículos particulares; se fija en 0,2 gr/l para conductores de motovehículos y en 0,5 gr/l para sus acompañantes, mientras que existe tolerancia cero para choferes profesionales, tal es el caso de los colectiveros y remiseros, como así también los principiantes.

En la actualidad, cuando el test de alcoholemia arroja un resultado mayor al permitido se labra una contravención, se retiene la licencia del conductor (se otorga una licencia provisoria por tres días corridos) y se remite el vehículo a la terminal de ómnibus, donde actualmente funciona la Dirección de Tránsito, o bien a algún otro depósito municipal que cuente con espacio.

El contraventor deberá presentarse en el Juzgado de Faltas a cargo de César Di Mantova durante días hábiles para regularizar su situación. Al momento del control, no se puede ceder el volante en caso de ir con un acompañante.

Coronel explicó que los controles, que irán cambiando de lugar de forma intermitente, se centrarán principalmente en las afueras de aquellos lugares que fueron habilitados para realizar eventos masivos.