Una caravana de automóviles detrás de la imagen del Santo Apóstol San Pablo en lugar de la tradicional procesión, más una Santa Misa en la Parroquia de la Conversión San Pablo, fueron las expresiones con las que la ciudad celebró este martes su día en el contexto de la pandemia de coronavirus.

“Ya que por la pandemia no podemos hacer la procesión, hacemos la caravana para que San Pablo recorra las calles del pueblo”, dijo al inicio de la actividad el cura párroco de la Parroquia de la Conversión de San Pablo, Domingo “Mingo” Pisoni.

Por ausencia de fecha de fundación, la ciudad de Salto conmemora su día todos los 25 de enero, un día después del Día del Gaucho Saltense.

La caravana, que suplantó a la habitual procesión que se realiza año tras año, buscó evitar aumentar los números de contagios de Covid en Salto, que a la fecha cuenta con 592 casos activos.

Una larga hilera de autos siguió la imagen de San Pablo, la que era llevada por los Bomberos Voluntarios a bordo del móvil N° 45. Lo hicieron tocando bocinas por el centro, al comienzo, para luego recorrerla por algunas de las principales avenidas, tal es el caso de Avenida Mitre y Avenda España, desde donde siguieron hasta el Cementerio Municipal para finalizar el recorrido, una vez más, frente a la Parroquia San Pablo, donde se ofició la Santa Misa.

Los encargados de oficiar la misa fueron los padres Carlos Ponce, de la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles; Miguel Lelong, de Nuestra Señora de Pompeya y el anfitrión fue Domingo Pisoni, quien estuvo acompañado por el padre Iván.

En representación del Gobierno local, participó de la ceremonia César Larroude, director de Cultura, mientras que por el Poder Legislativo lo hizo Julián Ainora, presidente del Honorable Concejo Deliberante. Detrás de ellos se ubicó el concejal de Juntos, Raúl López Rondó.