Por Daniel Spadone
Un nuevo triunfo de plata hoy en Entre Ríos, y mañana vas por una más, ya no importan los resultados... nos tenés acostumbrados y perdimos la cuenta, tan es así, que no sabemos si son más años que medallas o al revés.
Sos de otra galaxia... ya no alcanzan las palabras para tanto ejemplo de amor al deporte. Vitalidad pura desplegada sobre ruedas, y sobre todo en la vida. Sos de los que pregonan con ejemplo.
Profeta en tu tierra, lo vemos todos los días en las calles y seguramente en los que se alegrarán al saber de tu nuevo logro. Ya sos parte del paisaje de todos recorriendo las rutas cuando se despereza el sol entreverado con el resto de los pibes del pedal. La edad es un número insignificante para vos. Por las dudas también otra vueltita cuando ya los últimos rayos de luz le dejan lugar a la luna.
Loco lindo de cantar desafinado, pero cuando te amalgamas en tu “media naranja” de dos ruedas afinás como un violín.
Sos pasado ganador y de laburo, sos presente y sos futuro. Eterno.
Ganaste vos solito con tu perseverancia y dedicación, que nos cansa tan solo de pensarla al resto de los mortales, el podio más grande del deporte local.
En el diccionario al lado de la palabra ciclismo debería decir tu nombre. Al lado de buen tipo, también.
Peleado siempre con el peine te podemos cruzar en cualquier calle, porque sos de acá, sos nuestro y nos llenas de orgullo. Sos como el Molino Quemado, como Panchito Sierra, como el manantial o el puente de fierro. Pero sos historia viva...
Grande, enorme, gigante....
“Rápido y furioso” en las pistas... andar cansino, relajado y súper alegre sobre tu otro gran compañero “el Rastrojero”, que no cambias por nada.
La bici tiene la suerte de tenerte como aliado y seguramente sabe todos tus secretos, amigos inseparables, de vueltas y vueltas, embalajes y descanso de guerrero.
Nosotros la suerte de tenerte como esposo, hermano, padre y abuelo.
Faltan las palabras sobran los motivos...
¡Vamos Viejo! Tarea más que cumplida....