Luego de escuchar los comunicados referidos a la casa de estudio de La Plata (CEUSA) nos encontramos en la obligación de aclarar ciertas cuestiones ya que a nuestro entender hemos recibido duras críticas que carecen de fundamento alguno y en cierto punto son burdas.

Como jóvenes que hacemos uso de la “beca de estudio” que otorga la Municipalidad de Salto, solicitamos, en numerosas ocasiones, la reforma de la ordenanza municipal que rige la renovación de las becas sin tener respuesta alguna; nuestro empeño por establecer un trato fluido con el Municipio año tras año ha sido trunco. Sin embargo, notamos por parte de la actual comisión un intento por mejorar determinados aspectos vinculados a la comunicación y al funcionamiento de la casa. Por tal motivo nos parecieron sorpresivas las duras declaraciones de la Concejal Noelia Pavón, realizadas hace dos días a una radio de la localidad, sin mantener un diálogo previo dando a conocer las próximas modificaciones a realizarse en el reglamento que nos rige.

Consideramos que deberíamos ser partícipes de estas tomas de decisiones o en última instancia recibir la información por nuestros representantes, entiéndase por esto a la Comisión de Becas, y no por terceros de manera poco objetiva a través de un medio de comunicación.

Por otro lado, creemos poco apropiadas y peligrosamente generalizadoras las críticas realizadas por el medio radial, puesto que la información debería ser de carácter objetiva y en caso de realizar una crítica correspondería tenerse un amplio conocimiento sobre el tema en cuestión. Queremos aclarar que bajo ninguna circunstancia algún medio se apersonó en nuestra casa ni se comunicó con nosotros, por lo que la información brindada deviene en subjetiva, ergo equívoca.

Repudiamos la constante estigmatización del “ceusiano” como persona que no estudia, que no cumple con los requisitos que se le piden y que se toma años sabáticos. Nótese que las condiciones de la vivienda son paupérrimas, muchos trabajamos y estudiamos a la par, vivimos en condiciones de hacinamiento y carecemos de mobiliario, motivos más que suficientes para que la comunidad sepa que es irónico e hiriente afirmar que utilizamos la casa como espacio de ocio y diversión. Pedimos mesura ante las declaraciones que se emiten; ya que detrás de cada estudiante hay una familia y sólo nosotros sabemos cómo repercuten en ellos estas declaraciones infundadas.

Para finalizar agradecemos la oportunidad que nos brinda el pueblo de Salto al sustentar la casa de estudio, sabemos que de otra manera nunca podríamos arribar al sueño de convertirnos en profesionales.

Saludamos afectuosamente.

Becados de la casa de estudio CEUSA