Este lunes, como es habitual, la Policía de Salto envío, a los medios de comunicación, un parte de prensa en el que informaron distintos hechos policiales acaecidos en nuestra ciudad durante este fin de semana.
Entre los casos dados a conocer por el comisario Jorge Sánchez, quien se puso al frente de la Estación de Policía Comunal el viernes último pasado, se encuentra un robo que tuvo lugar ese 22 de julio en un complejo de departamentos ubicado en calle Juan Manuel de Rosas.
Allí, según el informe, “habían sido sustraídos una heladera color gris, un lavarropas automático color blanco, una TV 21, dos inodoros y un colchón de dos plazas”.
Seguidamente, el parte de prensa agrega: “Atento a la denuncia efectuada, personal policial de la Estación de Policía Comunal de Seguridad Salto, a cargo del comisario Jorge Sánchez, en lineamientos impartidos por la Jefatura de Policía de Seguridad Comunal de Salto a cargo del Comisario Edison Luna, realiza tareas inherentes a la individualización del autores o autores del hecho delictivo”.
“Fruto de las labores policiales, rápidamente realizadas, se procede a la aprehensión de un hombre mayor de edad sobre quien se establece que días antes había vendido por redes sociales el lavarropas color blanco que fuera denunciado como hurtado, siendo éste incautado y reconocido como propiedad de la denunciante. En base a la resultancia la Ayudantía Fiscal de Salto del Departamento Judicial de la localidad de Mercedes imparte directivas a cumplimentar”, cierra el informe oficial.
Sin embargo, una vecina de nuestra ciudad, salió este lunes a desmentir la información oficial a través de su cuenta de Facebook.
La publicación de la vecina:
Antes que todo quiero desmentir el informe policial sobre el robo, que sucedió en la calle Juan Manuel de Rosas 442 (ni el número pusieron bien). La denuncia fue realizada a las 13:50, no a las 20:50 (como señala el parte). Lo robado fue una heladera, un lavarropa (lo único que pudieron recuperar gracias a que nosotras encontramos al que realizó el flete para venderlo) una TV, dos inodoros, un colchón de dos plazas y un equipo de música.
La policía no agarró al chorro, lo retuvimos nosotras Mari S. y Clara S. a cuatro cuadras del domicilio donde sucedió el robo. Le pedimos al chorro que vaya a declarar, lo cual se negó, ya que la policía no quería ir a donde nos encontrábamos; tuve que ir a buscar al comisario, el cual se fue para otra dirección.
Entre el transcurso de que no llegaba, el delincuente se escapó y se escondió en un monte junto a su novia y Mari S. los siguió y le indicó al comisario dónde se encontraba el delincuente, al que luego se llevó, pero dejando a su novia, siendo que ambos fueron partícipes del hecho.
Al llegar a la Comisaría, el comisario nos preguntó dónde estaba la novia del ladrón (sinceramente no sé qué esperaba ¿que la lleváramos nosotros en moto?). Estuvimos cinco horas en la Comisaría esperando a que nos tomen la declaración "CINCO HORAS". En el transcurso de esas cinco horas, el delincuente salió caminando tranquilamente por la calle 25 de Mayo. En ese momento nos miramos con Mari y salimos hacia fuera porque nos pareció raro que el delincuente se fuera. Estuvimos cinco horas para que nos tomen la denuncia mientras que el chorro estuvo tres horas detenido y después fue liberado, la verdad una vergüenza. Después nos preguntamos por qué hay tantos robos. Se los dejo a su criterio.
