El calvario para un joven de 21 años comenzó el domingo 15 de agosto por la tarde, cuando aproximadamente a las 19, su expareja, Mauro Marzano, de 27 años, le envió un mensaje amenazándola con matar a su sobrino si no lo iba a ver.
Finalmente, aterrorizada, la joven accedió a la exigencia y fue hasta un local situado en calle Profesor Montes 28, propiedad de la madre del atacante. Una vez allí, el sujeto cerró la puerta y, sin mediar palabras, comenzó a golpearla salvajemente en todo su cuerpo, incluido el rostro, con golpes de puño.
Fuera de sí, el atacante agarró unas tijeras y comenzó a arrancarle la ropa a la joven para luego amordazarla y atarle sus manos con una prenda de vestir íntima.
Según consta en la denuncia penal, el sujeto tomó dos cuchillos tipo Tramontina y empezó a herirla en sus piernas. Los golpes de puño y las agresiones verbales continuaron por más de 13 horas, ya que, tras haber permanecido en el local durante la tarde y noche del domingo, el lunes a las 8 de la mañana obligó a la joven a subirse a un remís y la trasladó hasta su domicilio ubicado en calle Libertad entre Vieytes y Azcuénaga, donde por fortuna, apareció la madre del atacante, quien habría logrado rescatarla y llevarla a la casa.
Tras el hecho, Mauro Marzano se dio a la fuga. Sin embargo, las redes sociales se inundaban con su foto; los vecinos pedían colaboración para dar con su paradero y solicitaban que, en casa de verlo, se comunicaran rápidamente con la policía, ya que las fuerzas de seguridad lo buscaban para ponerlo a disposición de la justicia.
Finalmente, este martes, poco después de las 9, el padre de joven acusado lo entregó a las autoridades en la Comisaría de calle 25 de Mayo y Alvear, donde permaneció hasta pasadas las 14.30, cuando fue subido a un móvil policial que lo traslada a la ciudad de Mercedes para prestar declaración indagatoria ante el Fiscal Lisandro Masón, a cargo de la Fiscalía 4 del Departamento Judicial de Mercedes.
Marzano es investigado por los delitos de “lesiones agravadas”, “privación ilegal de la libertad”, “ameanzas” en infracción a la Ley 12.569.
La joven víctima, que vivió horas de horror, debió ser asistida por la psicóloga social que presta servicios en la Comisaría de la Mujer y la Familia, mientras que, por disposición del Juzgado de Paz a cargo de la doctora Estella Alonso, se le entregó un botón antipánico. El doctor Ricardo Zapata, de la Ayudantía Fiscal de Salto dispuso las diligencias de rigor que incluyeron allanamientos durante la tarde – noche del lunes.
Antecedentes
El acusado cuenta con antecedentes de violencia, ya que, según el informe oficial, el 30 de junio del 2020, otra expareja lo había denunciado por agredirla físicamente. En aquella oportunidad, la causa cayó en manos del instructor a cargo de la Fiscalía 5.
Recientemente, el martes 3 de agosto, su madre también lo había denunciado por violencia familiar.