Este lunes por la mañana despidieron los restos del exintendente de la ciudad de Salto, Héctor Gustavo Menéndez.
El primer mandatario tras el retorno de la democracia en 1983, falleció este domingo a los 78 años a consecuencia de una cruenta enfermedad a la que le había dado pelea durante los últimos nueves meses.
El velatorio, que comenzó pasadas las 9 de la mañana y que contó con la presencia de familiares y allegados, tuvo lugar en una de las salas de la Cooperativa Eléctrica ubicada en la esquina de avenida España y Vieytes.
Poco después del mediodía, el cortejo fúnebre partió rumbo al Palacio Municipal, donde fue despedido por el intendente Ricardo Alessandro junto a otros miembros de su Gabinete. Además, estuvieron allí los concejales y algunos simpatizantes de la Unión Cívica Radical (UCR).
Esteban Giménez, concejal del Frente de Todos, fue uno de los dos ediles que hablaron en las puertas de la Municipalidad para despedir a Menéndez.
“Es un día negro para la historia de Salto. Nunca pensé que iba a despedir a un amigo desde este lugar (Municipalidad), lugar que ocupó desde 1983 a 1987, en momentos sumamente difíciles para nuestro país”, dijo el concejal Giménez.
En esa línea, finalizó sus palabras de despedida destacando los “valores”, la “ética” y “honestidad del exintendente, cualidades que, según Esteban Giménez, “llevaron a Gustavo a cosechar respeto y amistades, no sólo de los radicales, si no también, de todas las fuerzas políticas, incluyendo al peronismo”.
Por su parte, el reciente electo concejal Fernando Blazevich, de la UCR, manifestó su sentir: “Despedimos a Gustavo con un gran dolor, pero también con mucha admiración por el legado que nos ha dejado”.
“Gustavo es un ícono de la Democracia en Salto, va a ser para siempre en la historia de nuestra ciudad el primer intendente del regreso de la democracia en un momento difícil para la Argentina y en el que se necesitaba de convicciones y mucha fortaleza para emprender la labor política y es por eso que será siempre un faro y un ícono para toda la política local”, cerró.
Luego de su paso por la Municipalidad, el cortejo continuó su camino hacia la Sede de la Casa Radical ubicada a una cuadra y media de distancia del Palacio. En esta ocasión, el concejal Blazevich junto a familiares del ex intendente, caminaron hasta allí llevando con sus manos el féretro que contienen sus restos.
Frente a las puertas de UCR, Carlos Rojo, histórico militante del radicalismo, los despidió también con unas sentidas palabras.
“Me han encomendado la difícil tarea de despedir a alguien con quien hace 38 años hicimos el camino desde el Comité hacia la Municipalidad; alguien que hace 38 años, para esta fecha, recibía una notificación del Colegio de Farmacéuticos en el que le advertían que, si en 48 horas el Municipio no cancelaba su deuda, el hospital de Salto no iba a tener medicamentos; alguien al que hace 38 años le decían que, si no pagaba el alumbrado público, la Cooperativa Eléctrica iba a cortar el servicio. Sin embargo, con entereza, fuerza y honestidad, pudimos salir adelante”, recordó Rojo.
En esa línea, añadió: “Hoy venimos a despedir a este hombre que no se fijó en banderías políticas, que les abrió las puertas a todos, sean del Partido que sean. Gracias, Gustavo. No nos vamos a olvidar de tus enseñanzas, tu honestidad y del camino que nos marcaste”. “Hasta pronto, amigo”, concluyó.
Finalmente, el cortejo fúnebre partió hacia la última morada de Menéndez en el Cementerio Municipal, donde sus restos fueron inhumados poco después de las 13 horas.
Entre las figuras políticas que se acercaron a despedir al exmandatario de la ciudad, se hallaba el también exintendente Edgardo Burgos, no así los demás miembros de Coalición Cívica-ARI.