En calle Bolivia, a metros de su intersección con calle Presbítero Cabral, una vecina decidió construir dos lomos de burro por su cuenta. Dice que, cansada de que los vehículos que transitan por esa arteria lo hagan a alta velocidad, puso manos a la obra e improvisó dos elevaciones de tierra que atraviesan la calzada. Este miércoles por la mañana, tras una denuncia anónima, una patrulla de Control Urbano acompañada por un móvil policial, se acercaron para inspeccionar el lugar.

“Tengo hijos chiquitos y hace poco me atropellaron a la perra. Si alguien me pisa un chico, nadie se va a hacer cargo”, dijo la mujer, quien aseguró haber buscado una solución ante la falta de respuesta por parte de los entes correspondientes.

La dueña de la casa construyó hace los reductores de velocidad con tierra, ya que según afirma, no tuvo otra alternativa porque no consiguió una respuesta a su reclamo por parte de la Municipalidad.

La vecina aduce que los autos pasan a toda velocidad y pidió a los agentes de tránsito que se den una vuelta para corroborar sus dichos.

Lo cierto es que la mujer deberá ahora presentarse ante el Juzgado de Faltas a cargo del doctor César Di Mantova, quien determinará los pasos a seguir.

Cabe señalar que los lomos de burro dividen opiniones entre los saltenses. Mientras hay vecinos que reclaman su colocación en esquinas de sus barrios que consideran peligrosas por las altas velocidades y la falta de semáforos, hay quienes creen que "el remedio es peor que la enfermedad" y rechazan la idea de instalar ese tipo de reductor de velocidad, aun cuando son las autoridades comunales quienes resuelven poner un freno al tránsito de esa manera.

Al cierre de esta edición, los inspectores municipales intentaban que la vecina diera marcha atrás a su decisión y retirara los lomos de burro. Sin embargo, en caso de que no lo haga, se labrará un acta de comprobación de la infracción.