Al cumplirse cinco días del atroz crimen de un hombre de 32 años frente a su esposa, una de sus hijas y un hermano, en la costanera de la localidad bonaerense de Salto, la familia pide justicia y que se detenga a todos los integrantes de la patota, que son 15.
La víctima fatal, Emiliano Perea, era un empleado municipal, padre de tres nenas, y fue ultimado de una manera brutal por una patota que llegó en una camioneta armada con palos, machetes, fierros y cuchillos.
La banda asesina, solo porque previamente Emiliano había discutido con dos de ellos, descargó toda su furia en el cuerpo del hombre, el que murió poco después.
Todo el episodio violento ocurrió en la costanera norte de Salto y por el hecho, ocurrido el domingo último, hay ocho detenidos, entre ellos dos mujeres. Seis fueron aprehendidos el mismo domingo y dos más el martes.
Lorena Ferreyra, de 47 años, es la tía de Emiliano, y ella en diálogo con NOVA pidió que sean detenidos los 15 que atacaron a su sobrino.
La mujer es enfermera y pudo ver cómo dejaron el cuerpo de su sobrino. “No encontramos explicación para tal agresión. Le pegaron un palazo en la cabeza y en el piso lo mataron como a un perro. Le dieron puñaladas y fierrazos”, explicó Lorena.
Noelia Pereyra, la esposa de Emiliano está devastada. La familia quedó destruida y ahora lo único que quieren es la prisión perpetua para toda la patota.
Hubo marchas y reclamos, y la familia de Emiliano solo quiere justicia.
Los ocho detenidos fueron imputados por el delito de “homicidio doblemente calificado por haber sido cometido con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los sospechosos fueron puestos a disposición de la Justicia luego de cinco allanamientos ordenados por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Mercedes, a cargo de Luis Carcagno.
Tras el operativo, el Juzgado de Garantías 2 de esa localidad convirtió la aprehensión de los sospechosos en detención y se solicitaron tres nuevas detenciones.
El fatal hecho ocurrió el domingo cuando la víctima, identificada como Emanuel Perea, disfrutaba la mañana junto a sus familiares a orillas de la costanera norte. Allí, el hombre tuvo una discusión con dos personas que se retiraron luego del entredicho.
Sin embargo, minutos más tardes regresaron acompañados de un grupo numeroso de personas que contaban con armas blancas, cadenas, palos y caños para agredirlo.
“Los atacantes le propinaron todo tipo de golpes y lesiones en distintas partes del cuerpo sin que la víctima pudiera escapar ni defenderse; impidiendo además parte de los mismos imputados que sus familiares que se encontraban en el lugar pudieran interceder en su ayuda”, detallaron voceros judiciales.
Producto de la agresión, Perea cayó al suelo malherido, mientras que los atacantes se dieron a la fuga. Aunque fue trasladado de urgencia al hospital local, falleció al llegar al centro de salud.
La autopsia determinó que la causa de muerte fue un “paro cardíaco secundario a shock hipovolémico por la grave lesión abdominal padecida”.
Noelia, su esposa, utilizó sus redes sociales para despedirlo, reclamó justicia en su nombre y dejó un mensaje en relación a la detención de los presuntos asesinos de Perea.
“Mi amor. De a poco van cayendo tus asesinos y sé que vos desde donde estás, estás haciendo mucho para que esto suceda. Quiero saber que vas a descansar en paz cuando por fin hayan caído todos”, escribió.
En referencia a cómo ocurrió el crimen, manifestó: “Te mataron delante de mí y de tu hija, te mataron en el suelo, te apuñalaron, te cortaron, te rompieron la cabeza y te pegaron en patota. No te dieron tiempo a nada, gordito. Y reían cuando Agustina y yo pedíamos por favor que te dejaran”.
“Este no va a ser un asesinato que quede impune, esto lo van a pagar. Emanuel tiene familia y no vamos a parar hasta ver presos a todos los asesinos. Lo asesinaron con alevosía, herejía y fue premeditado, lo planearon. Pido justicia por vos; justicia para que mis hijas puedan tener consuelo. Su papá no vuelve más, su papá ya no está, pero quiero darles la satisfacción de que los que le arrancaron la vida la van a pagar como la tienen que pagar”, manifestó y cerró: “Gordo, prometo que no te voy a fallar”.
Al cumplirse cinco días del atroz crimen de un hombre de 32 años frente a su esposa, una de sus hijas y un hermano, en la costanera de la localidad bonaerense de Salto, la familia pide justicia y que se detenga a todos los integrantes de la patota, que son 15.
La víctima fatal, Emiliano Perea, era un empleado municipal, padre de tres nenas, y fue ultimado de una manera brutal por una patota que llegó en una camioneta armada con palos, machetes, fierros y cuchillos.
La banda asesina, solo porque previamente Emiliano había discutido con dos de ellos, descargó toda su furia en el cuerpo del hombre, el que murió poco después.
Todo el episodio violento ocurrió en la costanera norte de Salto y por el hecho, ocurrido el domingo último, hay ocho detenidos, entre ellos dos mujeres. Seis fueron aprehendidos el mismo domingo y dos más el martes.
Lorena Ferreyra, de 47 años, es la tía de Emiliano, y ella en diálogo con NOVA pidió que sean detenidos los 15 que atacaron a su sobrino.
La mujer es enfermera y pudo ver cómo dejaron el cuerpo de su sobrino. “No encontramos explicación para tal agresión. Le pegaron un palazo en la cabeza y en el piso lo mataron como a un perro. Le dieron puñaladas y fierrazos”, explicó Lorena.
Noelia Pereyra, la esposa de Emiliano está devastada. La familia quedó destruida y ahora lo único que quieren es la prisión perpetua para toda la patota.
Hubo marchas y reclamos, y la familia de Emiliano solo quiere justicia.
Los ocho detenidos fueron imputados por el delito de “homicidio doblemente calificado por haber sido cometido con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los sospechosos fueron puestos a disposición de la Justicia luego de cinco allanamientos ordenados por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Mercedes, a cargo de Luis Carcagno.
Tras el operativo, el Juzgado de Garantías 2 de esa localidad convirtió la aprehensión de los sospechosos en detención y se solicitaron tres nuevas detenciones.
El fatal hecho ocurrió el domingo cuando la víctima, identificada como Emanuel Perea, disfrutaba la mañana junto a sus familiares a orillas de la costanera norte. Allí, el hombre tuvo una discusión con dos personas que se retiraron luego del entredicho.
Sin embargo, minutos más tardes regresaron acompañados de un grupo numeroso de personas que contaban con armas blancas, cadenas, palos y caños para agredirlo.
“Los atacantes le propinaron todo tipo de golpes y lesiones en distintas partes del cuerpo sin que la víctima pudiera escapar ni defenderse; impidiendo además parte de los mismos imputados que sus familiares que se encontraban en el lugar pudieran interceder en su ayuda”, detallaron voceros judiciales.
Producto de la agresión, Perea cayó al suelo malherido, mientras que los atacantes se dieron a la fuga. Aunque fue trasladado de urgencia al hospital local, falleció al llegar al centro de salud.
La autopsia determinó que la causa de muerte fue un “paro cardíaco secundario a shock hipovolémico por la grave lesión abdominal padecida”.
Noelia, su esposa, utilizó sus redes sociales para despedirlo, reclamó justicia en su nombre y dejó un mensaje en relación a la detención de los presuntos asesinos de Perea.
“Mi amor. De a poco van cayendo tus asesinos y sé que vos desde donde estás, estás haciendo mucho para que esto suceda. Quiero saber que vas a descansar en paz cuando por fin hayan caído todos”, escribió.
En referencia a cómo ocurrió el crimen, manifestó: “Te mataron delante de mí y de tu hija, te mataron en el suelo, te apuñalaron, te cortaron, te rompieron la cabeza y te pegaron en patota. No te dieron tiempo a nada, gordito. Y reían cuando Agustina y yo pedíamos por favor que te dejaran”.
“Este no va a ser un asesinato que quede impune, esto lo van a pagar. Emanuel tiene familia y no vamos a parar hasta ver presos a todos los asesinos. Lo asesinaron con alevosía, herejía y fue premeditado, lo planearon. Pido justicia por vos; justicia para que mis hijas puedan tener consuelo. Su papá no vuelve más, su papá ya no está, pero quiero darles la satisfacción de que los que le arrancaron la vida la van a pagar como la tienen que pagar”, manifestó y cerró: “Gordo, prometo que no te voy a fallar”.