Este sábado 4 de diciembre se vio una postal que, durante el último mes de cada año, se repite en Salto: devotos de Pancho Sierra se acercaron en el 130 aniversario de su fallecimiento, hecho que demuestra que, más allá del paso del tiempo, la fe por Francisco Sierra está más vigente que nunca.
Muchos se acercaron al Cementerio Municipal a saludar, otros a agradecer, pero otros tanto lo hicieron para pedirle salud en estos tiempos tan difíciles que corren en el mundo a causa del coronavirus y las nuevas variantes que, penosamente, siguen apareciendo.
Bien temprano ya se podía a ver a sus fieles, también a representantes espirituales que dialogaban con la gente de Salto y otras localidades que se acercaron a su santuario.
Más tarde, luego de llevar sus flores a la tumba de Pancho o "el médico del agua fría", tal como lo bautizaron los fieles, éstos se fueron hacia el Balneario Municipal para disfrutar del complejo turístico.