En la tarde de este viernes 7 de agosto, en el marco del retén de Avenida Hipólito Yrigoyen y calle Chubut, efectivos policiales e inspectores de la Dirección de Tránsito y Control Urbano detuvieron la marcha de un Fiat Regata color bordó.
Tras comprobar la documentación -en regla- se le solicitó al conductor la apertura del baúl, encontrando allí aproximadamente 100 kilos de carne porcina, trozada, envuelta en nylon y otra parte distribuida en bandejas plásticas.
Al solicitarle que acredite la propiedad de ese cargamento, se comprobó que carecía de documentación, de igual modo que se verificó la falta de saneamiento, higiene, habilitación del SENASA para el transporte y control bromatológico.
Así las cosas, el Juzgado de Faltas municipal dispuso labrar las actuaciones contravencionales de rigor, secuestrar la carne y desnaturalizarla.
Se cree que esos cortes tendrían como destino la fabricación de embutidos y chacinados para venta al público sin control bromatológico ni habilitación comercial.