Habrían desplazado de su cargo al titular del Destacamento de la localidad rojense de Carabelas, Oficial Inspector Pablo Stagno.

Su reemplazo en este puesto estaría relacionado con los primeros testimonios de las víctimas a acosadas ante los superiores de Stagno.

Precisamente los actos de acoso sexual denunciados se ubicarían en este destacamento de Carabelas.

Allí se desempeñaba el acusado, Capitán Germán Cuello y sus víctimas, son las compañeras a las que hizo padecer durante un buen tiempo, hasta que valientemente lo denunciaron.

Preferentemente se amparaba en los recorridos nocturnos por la zona rural, "invitando" a las agentes a bajarse para que él les hiciera "ver las estrellas".

Y en cuanto al retiro de Stagno de la jefatura del Destacamento, el mismo sucedió luego que trascendiera que se habría burlado de las jóvenes policías cuando tomó conocimiento de las denuncias y también habría incurrido en actos de discriminación en cuanto a las preferencias sexuales de una de las víctimas.

Mientras las denuncias por acoso y maltratos son sustanciadas por Asuntos Internos y los jefes locales y departamentales han manifestado públicamente que no van a encubrir a nadie; las autoridades políticas parecerían ir por un camino contrario.

Según constaría en las denuncias, las agentes que denunciaron al Capitán Cuello y presentaron sus quejas por el maltrato del Oficial Stagno, estarían recibiendo la presión de la Delegada Municipal, Ángeles Zarantonelli, quien les habría manifestado abiertamente que no les cree nada, exigiéndoles pruebas concretas.

Esta actitud estaría siendo fogoneada por el Secretario Municipal de Seguridad, Miguel Pilo Núñez, en cuya gestión se ha generado un récord de recambios de jefes de todas las dependencias con asiento en el distrito, dado el nivel de connivencia que lograría con cada uno de ellos para garantizar en Rojas una "zona liberada" al comercio de drogas.