Esta historia, en la que se conjugó el amor y solidaridad, tuvo sus inicios a principios del mes de febrero, cuando Aldana Arrúa, a través de las redes sociales, comenzó con la iniciativa para que el sueño de la bici adaptada para Manu se haga realidad.
Junto a su vecino, el 7 de febrero lanzó a través de Facebook la venta de un bono, previo a la autorización del Municipio de Salto. Inmediatamente, otros vecinos se sumaron a la movida.
“Es algo que hace un tiempo no pudimos concretar y la ilusión de Manu se cayó”, contaba Arrúa en aquel entonces.
Este jueves, cerca de las 20 horas, entre globos, alegrías y sonrisas dibujadas en los rostros de las personas que se acercaron hasta la casa de Manu, en calle José Hernández, a metros de su intersección con Gutiérrez Paz, el sueño de Manu se hizo realidad. Ahí, sobre la calle y frente a sus ojos, tenía la tan ansiada bicicleta.
La alegría de Manu, que asiste al Taller Protegido y a la Escuela Especial 501, se vio reflejada en un hermoso abrazo a su vecino y a sus familiares, que trabajaron arduamente para concretar este bello sueño plasmado en realidad.
Fueron los vecinos de Aldana quienes a bordo de un vehículo viajaron el miércoles 24 hasta Córdoba, donde está la fábrica que hizo la bicicleta, y el jueves 25 llegó a Salto.
“Gracias a los que se acercaron, a los que mandaron sus buenos deseos, a los que no pudieron llegar por motivos personales, gracias”, resumió Aldana.