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Maltrato a mujeres policías en la comisaría de Rojas

Una carta revela algunos de los abusos que sufren las mujeres policías de Rojas.
Una carta revela algunos de los abusos que sufren las mujeres policías de Rojas.

En la ciudad bonaerense de Rojas, el mejor regalo de reyes que podrían recibir las efectivas policiales, sería salida de la cuestionada oficial Yamila Palacios, quien es apuntada por sus compañeras por el destrato constante que ejerce.

Aunque éstas, han realizado centenares de denuncias, aún no han tenido respuesta alguna por parte de sus superiores.  Es por eso que manifestaron, que por el grado de maltrato que reciben, están analizando plantear los casos ante la superioridad de la fuerza provincial o, directamente acudir a la máxima autoridad de la gobernadora María Eugenia Vidal o por qué no al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

Un dato no menor es que, a raíz de las humillaciones, una de las agentes llegó al extremo de solicitar su baja. Si bien la decisión presenta varios motivos, el principal es la falta de respeto en el trato cotidiano que recibe por parte de Palacios, quien en reiteradas oportunidades la trató a ella y a sus compañeras de “vacas lecheras” “inservibles” o que “no sirven para su función”.

Otro atropello que sufren las efectivas por parte de “la protegida” es que cuando recorren la ciudad cubriendo las cuadriculas armadas, desde la jefatura, no les permiten bajar a almorzar y no las relevan en los días de lluvia. Además, les cambian los horarios y no les permiten amamantar a quienes tienen bebes. Estos son algunos de los abusos más notorios

La está angustia que viven muchas de las policías se potencia por estar inmersas en un ambiente tenso que genera la desigualdad en el trato, según se sometan al mando de Yamila Palacios o no.

No obstante, varios integrantes de la comunal rojense, quienes por cuestiones de seguridad no quisieron brindar sus nombres, Palacios es la encargada de mandar a los agentes de menor rango.

Más allá de esto, es penoso que jóvenes mujeres policías y trabajadoras deban pasar por estas dificultades para ganar un salario digno y mantener a sus familias.

Todo esto mientras a su alrededor hay abuso de poder, sumado a la corrupción que ya asoma como algo que no podrán ocultar por mucho más tiempo.

Por eso, ya que tanto las autoridades policiales, como políticas alimentaron a este gatazo llamado Palacios; nos preguntamos ¿Ahora quién le pone el cascabel o mejor dicho las esposas?

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