Por Hugo Páez
Hace unas semanas se comenzó a escuchar un rumor de que el casco de la histórica Estancia “La Chica”, ubicada en el partido de Salto, sería demolido y que ya se había sacado el enrejado de puertas y ventanas.
Fui a comprobarlo y, como lo muestran las fotos, ya los herrajes no están más. Por diferentes fuentes, también pude confirmar su próxima demolición.
Más allá de que si uno comparte o no la decisión, y que seguramente los motivos pueden ser por demás de valederos, no deja de doler que este lugar no exista más próximamente.
En los últimos años, la casona de la Estancia se había convertido en una parada obligada para los amantes de la fotografía y para los no tanto, ya que muchos vecinos de Salto, la región y otras ciudades del interior, sólo la visitaban por curiosidad. Tanto se ha hablado de “La Chica”, que una visita a ese lugar era obligada.
Youtubers habían hecho de ese lugar un set de filmación. Desde ese lugar salían imágenes hacia el mundo.
El canal de Youtube “Acocho Viajeros”, había subido un video en el que mostraba el viaje hacia la casona: “Un lugar hermoso para ir a visitar y pasar el día”, había escrito en la descripción.
Algo de su historia
La casa principal fue construida en 1874, según se consignaba en el portal de acceso. Fue mandado a construir por Julio Pacheco Reinoso, para su mujer Marcelina Carreras en un campo heredado de su padre, el general Ángel Pacheco. Su extensión original era de 8200 hectáreas.
Fue el centro social por muchos años, hasta que falleció Julio y su mujer decide vender la estancia a los Estrugamou. En manos de los Estrugamou, funcionó una escuela privada que contaba con 15 alumnos.
Hasta hace unos años había una casa contigua, que era usada por el personal de servicio y un granero, ambos edificios ya demolidos. Era uno de los pocos cascos neocoloniales que quedaban en pie en nuestro país.
El aspecto general de la vivienda era el de una pequeña fortaleza, con una estructura regular y simétrica, techos planos y tenía galerías cerradas con rejas en el frente y el contrafrente. Se desarrollaba en una sola planta y tiene una torre con mirador que representa una altura aproximada de tres niveles.
Los ambientes son amplios y de techos altos, realizados con mampostería de ladrillo revocado. Los pisos de las habitaciones principales y las aberturas eran de madera y la escalera caracol que conduce al mirador es de hierro. Todo esto manifiesta la necesidad de protección, así como la búsqueda de buenas visuales hacia el entorno, para asegurar la defensa.
Pronto será historia.