Las estafas virtuales – en todas sus modalidades - están creciendo en Argentina y Salto no queda ajeno a ese accionar delincuencial.
Sin embargo, hay una buena razón para que ello suceda: Los argentinos usan, en promedio, su celular 9 horas y 39 minutos por día. Específicamente, el 70 % de los argentinos usa entre 6 y 20 aplicaciones al día, lo que supone un 15 % más que el resto del mundo. En contrapartida, sólo el 4,1 % de los consumidores argentinos utiliza 2 o menos aplicaciones por día, casi un 60 % menos que en el resto del mundo.
El fraude es cada vez más común. Los delincuentes no descansan y, si bien en Salto no se han registrado tantos hechos que supongan una relevancia importante, la Estación de Policía Comunal ha recepcionado, en el último tiempo, algunas denuncias que van desde estafas por Marketplace hasta hackeos de cuentas de WhatsApp.
Salto Ciudad mantuvo una entrevista con les jefes policiales Diego Verdón y Pedro Sosa, quienes nos contaron acerca del trabajo que se lleva adelante y dieron consejos sobre cómo no caer en un engaño.
Según Verdón, uno de los últimos delitos que ha ido creciendo es el de personas (supuestamente mujeres) que a través de perfiles falsos contactan con hombres casados o solteros y, aduciendo ser mayores de edad y generar confianza con su víctima, logran un intercambio de números de teléfonos y, por ende, de fotos íntimas. A partir de ese momento, el hombre, que ya ha entrado en lo que comenzó como un juego, comienza a ser extorsionado.
El jefe de la Policía Comunal explicó que tras el intercambio de fotografías explícitas, al día siguiente, la posible víctima recibe un mensaje o un llamado telefónico en el que el interlocutor aduce ser un comisario – inclusive ponen la foto real de algún jefe policial para hacer más creíble la estafa – y le informa que tras enviarse fotos o videos con una mujer que aseguró ser mayor de edad y que luego dijo ser menor, se le ha iniciado una causa en su contra. En ese momento, con la excusa de “archivarla” y evitar un mal momento judicial, comienza a exigirle dinero a su víctima. Claro está, según Verdón, que las personas entran en pánico y rápidamente acceden a entregar dinero, concretándose la estafa.
Este tipo de delitos, una vez denunciados, son investigados por la Policía Federal y Gendarmería, y en muchas ocasiones se llega a realizar múltiples allanamientos para dar con los responsables de los engaños.
En otro tramo de la entrevista cedida a este sitio, el comisario Verdón se refirió a las estafas en WhatApp, que si bien siempre fueron una amenaza latente, en los últimos meses comenzaron a multiplicarse con llamados de teléfono para engañar a los desprevenidos.
Mayoritariamente, las víctimas acceden a un link que les llega y una vez recibido y tras haber ingresado, la cuenta de WhatsApp queda secuestrada.
De inmediato, los delincuentes comienzan a escribirle a los contactos de WatsApp más frecuentes, en nombre del titular, para solicitar el envío de dinero virtual.
Los estafadores, con falsas ofertas de trabajo o solicitando ayuda de emergencia, buscan extraer datos personales, como el código de registro -enviado por SMS o llamada telefónica- para acceder remotamente a la cuenta de otro usuario. Ante este escenario lo mejor es adoptar medidas para reforzar la seguridad.
Desde la propia aplicación señalan que es elemental activar la verificación en dos pasos para establecer un PIN personal adicional, de seis dígitos, que se solicita si alguien intenta iniciar sesión en la cuenta desde otro dispositivo.
Por otro lado, también se hizo mención a las llamadas de madrugada, en la que el interlocutor – seguramente con inteligencia previa – llama a su víctima y se hace pasar por algún familiar o amigo y le dice haber sido secuestrado o haber mantenido un accidente de tránsito y que necesita dinero. Ante ello, la víctima, que está confundida – sobre todo por el horario en el que llaman, accede y entrega dinero.
En este caso, lo mejor es cortar la comunicación y tratar de llamar al familiar o comunicarse directamente con la Policía al 911.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR ESTAFAS
• Nunca respondas correos electrónicos que te soliciten datos personales y no hagas click en el enlace que te compartan
• Protejé tu información con contraseñas que sean difíciles de adivinar y, si podes, cámbialas periódicamente
• La estafa puede llevar mediante distintos medios: correos electrónicos, mensajes de texto, WhatsApp o redes sociales
• Nunca un banco o un organismo público te va a pedir que cambies tus datos personales o claves por internet, a través de un enlace enviado en un correo, por redes sociales o mediante un llamado telefónico ¡No compartas tu información!
• A la hora de hacer una transferencia, comprobá que se haya completado. Préstale atención a la gestión que realices mediante el Home Banking: acordate que el débito inmediato (Debin) quita dinero de la cuenta
• Es importante que estés atento a la redacción del mensaje o en el enlace enviado. Muchas veces, es casi imperceptibles, pero en algún lugar dejan ver el fraude: faltas de ortografías u alteraciones en la url que supuestamente es oficial
• No confíes en avisos promocionales, regalos, descuentos, préstamos o algún corte de servicio. Es necesario que corrobores siempre la veracidad.
• Infórmate sobre la reputación de la tienda o el sitio antes de realizar una compra en línea. La experiencia de otro usuario puede servirnos y mucho
• Si podés, es importante usar el doble factor de autenticación en todas las aplicaciones
• Si tenés que cambiar la contraseña, asegurarse de hacerlo siempre desde el sitio oficial del banco o de la aplicación
• Si te contactan desde un organismo público o privado vía WhatsApp, verificá el logo de autenticación del organismo público que se está contactando.