La pequeña localidad de Inés Indart continúa sucumbida por lo sucedido el viernes 14 de mayo, luego de que la Cooperativa Eléctrica de ese pueblo del partido de Salto le negara el servicio de sepelio a Margarita Vecino, una mujer que falleció mientras era derivada a la Ciudad de Buenos Aires. Su cuerpo, debió ser trasladado hasta el cementerio en la caja de la camioneta particular de Julieta Cantero, delegada municipal.

Ese hecho generó más tensión a una compleja situación que venían atravesando los indartenses con el Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica.

Este martes por la mañana, convocados por las redes sociales, los vecinos volvieron a reclamar frente a las puertas de la entidad para que los directivos de la mencionada cooperativa, a cargo de Diego Giúdice, realicen la Asamblea Anual Ordinaria 2019 venció el 30 de abril de 2020 y que por ahora no tiene fecha. El reclamo se aceleró tras el hecho mencionado recientemente, que generó indignación en todos los habitantes de Indart, que exigen una sola cosa: la renuncia de todos.

Mientras la entidad continúa sin escuchar a sus vecinos y se niega a la asamblea con excusas, muchas son las cooperativas de la zona y otras instituciones civiles las que han llevado a cabo dicha actividad de forma presencial con total normalidad, bajo el protocolo sanitario vigente.

Hasta el momento, pese a la tensión que se vive, no hay novedades de una posible renuncia o nueva fecha para la requerida Asamblea, en tanto, el tranquilo y manso pueblo ya se ha manifestado con quema de cubiertas, en busca de una respuesta inexistente.