La caída en desgracia del abogado Miguel Núñez, de quien hablamos, actual secretario de - nada más ni nada menos- Seguridad del municipio de Rojas está trascendiendo hacia la opinión pública de toda la provincia de Buenos Aires.

Y además de llegar a los medios, su situación está instalada en el seno de la Gobernación, donde el ministro del área, Cristian Ritondo ya está tomando cartas en el asunto, pese a que ya venía en estos últimos meses activando cuestiones en la división Asuntos Internos de la Policía provincial por diversas causas que lo tienen a Núñez como central protagonista, por presumir que ha estado encubriendo el accionar de malos agentes policiales.

Basta resaltar en este punto que en los últimos meses ha sido removida la totalidad de las cúpulas policiales, no sólo a nivel local, sino también departamental, para visualizar la magnitud de la problemática.

La permanencia de  Núñez está atada a la protección política que aún le brinda el intendente de Rojas, Claudio Rossi, quien lo llevó al cargo que no podría haber ocupado por estos antecedentes que están saliendo a la luz.

Cabe preguntarse entonces si su caída que se estaría tornando inevitable, será en soledad o arrastrará a más funcionarios de la localidad del norte bonaerense, como ya ha ocurrido precisamente con los jefes policiales reemplazados.