SALTO, Agosto 09 (www.SaltoCiudad.com.ar) La familia de Rubén Ramírez estuvo acompañada en el momento más difícil. Este viernes, a las 16, los restos de Rubén fueron trasladados de la sala fúnebre al cementerio, y pasaron exactamente por el mismo lugar donde el joven de 14 años fue asesinado de un tiro por otro joven, pocos años mayor.

Con dolor, y tristeza infinita sus familiares lloraron a Rubén. La emoción, la angustia, y la tristeza invadieron también a cada uno de las personas que acompañaron ese momento. Se acercaron hasta allí jóvenes, estudiantes que estaban con sus uniformes, docentes, referentes políticos, el intendente Oscar Brasca junto al director de Comercio Sergio Ayala, ciudadanos conmovidos por un asesinato que desnuda y deja en evidencia irrefutable las problemáticas de exclusión, violencia, y desigualdad sociales profundas que tiene la sociedad en la que vivimos.

Padre Abel: “No pudo enfrentar la vida, lo enfrentaron a él”

El responsable de brindar las palabras finales fue el Padre Abel Gaspar quien señaló que “Rubén era un niño que como tantos tenía que ir a la escuela, como hay tantos otros que no van. Ni siquiera pudo enfrentar la vida, lo enfrentaron a él”. A los familiares les dijo: “no podemos hacer nada más que acompañarlos, es impenetrable el dolor de ustedes”.

Finalmente, Gaspar se refirió al nudo de la problemática con acertadas palabras: “Todos tenemos que aprender a vivir como seres humanos, crecer en humanidad, entendernos, ser solidarios. Cuando tocan a un niño, todo se nos viene abajo, tenemos que tener esperanza, trabajar por la justicia y la paz. Jóvenes hagamos un mundo un paz, que la vida merezca ser vivida, hemos bajado nuestra humanidad a la deshumanización”. (www.SaltoCiudad.com.ar)