SALTO, Agosto 23 (Por Valeria Vizzón, de la redacción de www.SaltoCiudad.com) En 1990 Coralia tenía 24 años, estaba embarazada de su segundo hijo, que nueve meses más tarde se llamaría Milagros. Al mismo tiempo que se enteraba de su embarazo, Telma Fioramonti la convocó para trabajar en la comisión del Hogar del Niño. Convocatoria que le cambiaría la vida para siempre. Desde entonces, y desde diversos lugares Coralia Spilimbergo le dedica todos sus días a lo que es su segunda casa. Primero como miembro suplente, durante años como secretaria, y desde febrero de este año como presidente de la Comisión.
Coralia conoce al detalle la historia de cada uno de los chicos que allí viven; sabe de sus alegrías y de tristezas; de sus carencias y dificultades y sabe que cada uno de ellos busca una familia. El Hogar es un compromiso que tomó hace 20 años. Sobre el trabajo diario, las dificultades económicas, y la niñez habló durante una extensa entrevista que se llevó a cabo unos días después que el Hogar del Niño cumplió 50 años de historia.
¿Qué le enseñó Telma?
Telma me convocó en un momento muy especial; había logrado quedar embarazada después de mucho tiempo de búsqueda. El hogar en ese momento me ayudó a disfrutar el embarazo de otra manera. Telma me enseñó un montón de cosas, ella no solo fue mi jefa –aunque no le gustara que la llamara así- fue mi guía, mi sostén, mi amiga. Porque a pesar de la diferencia de edad tuvimos una relación de amistad entre mis hijos y sus hijos, y mi marido.
Cuando comenzó a colaborar ¿Cuántos niños cobijaba?
Vivían 52 niños cuando ingresé, repartidos entre el hogar de varones y el de mujeres. Desde el primer día empecé a sentir un compromiso por esos chicos, y empecé a darle mi tiempo. Cuesta hacerle entender eso a la gente, muchas veces la gente viene cuando está mal y después ya no lo hace. Y el chico se encariña. Ellos te extrañan. En ese momento, empezamos con la rifa anual para afrontar una situación económica que era muy difícil.
¿En qué instancia llegan los niños?
El nene llega acá cuando se agotaron todas las instancias. Un Juez de Familia es el responsable de las decisiones. Hay que tener siempre en cuenta que los niños necesitan una familia, aunque nosotros le demos todo lo que tenemos y más. Los niños necesitan una familia sustituta, este lugar debe ser de tránsito. El tema de la adopción es complejo.
¿Qué señala la ley con respecto al tiempo que debe estar el niño en el Hogar?
Según la ley debe estar un máximo de 60 días, se supone que en ese lapso debe terminar la medida de abrigo. En ese plazo es muy difícil resolver, si luego de de ese plazo no hay solución el niño se institucionaliza. Y ese es una de las cuestiones: de ser un lugar de tránsito pasa a quedarse durante años. Una vez institucionalizado; los padres pierden los derechos, y el niño está bajo la guarda de un Juez que es quien determina su futuro.
Si nadie se preocupa por ese niño ¿Qué se hace desde el Juzgado?
Se empiezan a buscar familias abrigadoras. De esta manera no se cambia la identidad al niño, generalmente son abiertas, por lo tanto el niño tiene contacto con su familia original, con sus hermanos. Y esta es una de las problemáticas: las familias quieren adopción, no quieren ser familias sustitutas y yo lo entiendo.
¿Por qué el proceso se hace tan lento y el niño termina viviendo durante años en el hogar?
Y eso cuesta entender, cuesta entender que no puedan ver la realidad del niño, uno se pregunta por qué no se agiliza el tema de la guarda, por qué tanta cantidad de años institucionalizados. Hay diferentes instancias: guarda provisoria, guarda final, y luego adopción. Falta agilizar el paso del Hogar a la familia; este trance se hace muy largo y a veces definitivo.
¿Qué significa Familias madrinas?
Son familias que se llevan por el fin de semana a un niño. Desde el Juzgado se solicita que cada fin de semana se lleven a un niño diferente. Y esto es difícil de explicar. El gran tema es que no cree vínculo y que los niños después quieran regresar al hogar. En este momento no hay en el hogar, pero si hay mucha gente que se acerca para llevarse los chicos por unas horas el fin de semana con fines recreativos. Van durante un par de horas y luego regresan. Ellos lo disfrutan mucho.
Actualmente ¿Cuál es la cantidad de niños?
Hay 30, desde 8 meses hasta 21 años que es el mayor y tiene una discapacidad. Él está acá porque no tiene a nadie; ya está egresado.
¿Qué sucede cuando cumplen 18 años y ya egresan? ¿Cómo se los prepara para vivir fuera de la institución?
El juez permite que los niños continúen en el hogar bajo una responsabilidad. El Juez los cita, les explica las responsabilidades. La idea es formarlos. Nosotros tenemos que ayudarlos, darle una herramienta para la vida. Esta es su casa y lo va a seguir siendo. Pasa el tiempo y cada vez es más difícil.
¿Qué es lo que más le preocupa en este momento?
La situación económica. Nosotros no cobramos las becas desde abril, y no puedo creer que el Estado no se haga cargo. Subsistimos por la comunidad. Hemos golpeado todas las puertas, y no hay novedades. Son 30 chicos, 12 personas para cuidarlos, nosotros somos una ONG; todo corre por nuestra cuenta. Y a veces la gente se cansa, y le pido disculpas, pero hoy el Hogar del Niño está abierto por la comunidad. Y también por la contribución de las empresas.
¿De cuánto es la beca que reciben por cada niño?
Nos dan 1100 pesos por cada niño por bimestre. Nos preocupa y nos da impotencia que se atrasen. Uno ve que se gasta tanto dinero en tantas cosas. Los chicos acá están bien, nosotros peleamos por mucho más que por un plato de comida, ellos necesitan su psicóloga, su espacio, su recreación. A los chicos los tenemos que formar como uno educa a un niño en su casa.
¿Qué les dicen desde el Gobierno provincial?
Nosotros llamamos día por medio a La plata, nos dicen que está la orden de pago, etc pero que falta la plata. ¿Cómo se puede ser tan indiferente? Nosotros vamos a seguir adelante.
Con 20 años en el Hogar ¿Piensa que cambió la realidad del niño en este tiempo?
Sí. Ahora ingresan chicos de 6 años que han presenciado historias y conflictos muy duros en su entorno familiar. Los chicos están sumamente metidos en los problemas de la familia. Ingresan cada vez más chiquitos y cuentan historias terribles. En Salto hay muchos problemas de niñez, el Servicio local trabaja mucho.
¿Le preocupa la violencia?
Sí y también el abuso. Cambió la niñez, ahora el chico no es preservado, vienen chicos de 7 años que ya tienen mucha calle por decirlo de alguna manera. Es muy difícil insertarlos, educarlos con límites y horarios.
Cumplieron 50 años de vida ¿Cuándo es el gran festejo?
La fiesta será el 7 de septiembre en el Club Progreso. Estamos vendiendo tarjetas por un valor de 120 pesos. Festejamos el aniversario, y también que la gente nos acompaña desde siempre. Es una institución que siempre ha sido apoyada por la comunidad.
Hoy, viernes 23 de agosto, los niños se van de viaje a Capital Federal. ¿Cómo surgió la propuesta?
Por medio de Daniel Arimay, y Carlos Pérez, la vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal visitó el hogar. Los chicos le dijeron que no conocían Buenos Aires. Y ella se comprometió a invitarlos. Se hizo posible muy rápido: nos espera ella para desayunar en la sede de la casa de gobierno porteña, después nos consiguió entradas para el Zoológico, y para que vayamos a un Mc Donalds como ellos quieren. Vamos todos, con todos los gastos cubiertos. (www.SaltoCiudad.com)