Tal y como ocurre tradicionalmente desde hace tiempo en nuestra ciudad, en la noche del miércoles 24 de enero, se realizó una peña folklórica para recibir el día del Santo Patrono de Salto, frente a las puertas de la Parroquia San Pablo.
La peña, que comenzó concluida la Santa Misa, contó con gran cantidad de público, quienes disfrutaron de varios shows musicales.
En tanto, en el marco de los festejos patronales, este jueves 25 por la mañana, en Plaza San Martín tuvo lugar el acto oficial, que contó con la participación de autoridades municipales, legislativas y eclesiásticas.
El secretario de Gobierno, Juan Carlos Arrascaite, y el padre Domingo Pisoni fueron quienes durante el transcurso del acto hicieron uso de la palabra.
“Al no existir un criterio único en cuanto a la fecha histórica de la fundación de Salto, el 25 de enero, Día de la Conversión de San Pablo, se ha convertido por excelencia en el Día del Pueblo. Es por ello que durante enero y febrero se desarrollan en forma armónica un importante número de actividades litúrgicas, culturales y deportivas que involucran a gran parte de los vecinos y que incluso posibilita que vecinos de otras ciudades nos visiten”, comenzó aludiendo Arrascaite.
Y continuó: “La fiesta del pueblo forma parte de la identidad de toda la comunidad de Salto, de las nuevas y de las viejas generaciones, nos trae recuerdos y emociones y mantiene el vínculo que tienen con su tierra natal muchos saltenses que hoy habitan en otras ciudades y lugares del mundo".
"Hace un año, el 25 de enero nos encontró transitando el drama de las inundaciones, con cientos de familias sufriendo. Hoy gracias al esfuerzo y el trabajo de todos, esa triste página de nuestra historia comienza a dejarse atrás", añadió.
En igual línea, prosiguió: “ya han pasado varios años desde aquella época fundacional, y la mejor manera de recordar el legado de aquellos hombres y mujeres que trabajaron incesantemente para construir nuestra ciudad es logrando la unidad entre todos los habitantes, independientemente de las ideologías políticas, económicas y religiosas que tengamos, pero siempre fomentando e intentando lograr el bien común de todos nuestros vecinos, y por ello es que los invito a reflexionar para que todos juntos hagamos de Salto un pueblo unido, pujante y donde todas las decisiones puedan ser consensuadas”.