Inspectores pertenecientes a la Dirección de Tránsito y a Control Urbano recibieron denuncia respecto a un comercio de despensa que estaba funcionando, a pesar de haber finalizado el horario comercial.
Por ello, siendo las 19.30 horas, los agentes se hicieron presentes junto a un refuerzo policial en el comercio de calle Haroldo Conti y Bolivia, constatando que una de las puertas laterales estaba abierta y dentro del lugar había dos clientes.
Vale recordar que según lo establecido mediante decreto municipal, los comercios deben cerrar sus puertas y dejar de funcionar a las 17 horas.
Así las cosas, se procedió a la clausura del negocio y a los apercibimientos del caso por romper la cuarentena obligatoria.