En medio de un momento en el que la argentina vive situaciones difíciles, Salto se ha comenzado a convertirse en escenario de despidos.

El jueves, 16 de febrero, la fábrica de alfajores “Rockero”, cerró sus puertas dejando en la calle a las familias que allí trabajan.

“Estamos acá y nos quedaremos junto a los trabajadores de la fábrica para que  sus derechos sean respetados. Hace tiempo sabemos la situación por la que atraviesan y ahora han quedado en la calle sin aviso. Exigimos que se cumplan los recaudos legales y que se les pague lo que corresponde”, explicaron los miembros del sindicato de la Alimentación.

Por su parte los empleados de la empresa recientemente cerrada se encuentran a la deriva y sin explicaciones.

“Vimos que bajaba la producción y nos veíamos venir algo pero no esto. Hoy vimos cómo se querían llevar las maquinas en forma secreta y lo impedimos por eso no nos moveremos de aquí para que se nos pague al menos la indemnización que corresponde”, mencionaron los trabajadores.

La situación es muy compleja y aún no hay certezas pero la realidad es que la crisis ha llegado a Salto y en la peor de las medidas. Veremos qué sucede con esta empresa pero el deseo es que cada uno de los empleados sea remunerado como corresponde conforme a la ley y de no ser así que se atengan a las consecuencias los que infrinjan ese dictamen.