Inspectores de Transito y Control urbano Municipal se hicieron presentes este sábado 15 de diciembre en las calles Alsina y Castelli, atento a la colisión entre dos vehículos.
En ese marco, se le efectuó control de alcoholemia a ambos conductores, siendo que uno dio negativo y el otro 2,30 de alcohol en sangre, resultando el dueño del Chevrolet Onix siniestrado.
El conductor se negó a entregar la documentación, llaves de contacto y cierre del rodado, por lo que en esas condiciones mínimas de seguridad, el rodado fue retenido y trasladado al depósito judicial municipal.